La primera evidencia  de la existencia de otros universos podría haber aparecido ya. Mediante el estudio de la información recabada por la estación espacial Planck, la comunidad astrofísica se ha topado con anomalías en la distribución de la radiación en el universo, lo que ha sido interpretado como el efecto de la fuerza de gravedad de otros universos incidiendo en el nuestro, cuya huella puede ser detectada por nuestros instrumentos actuales, pero no completamente explicada.